Thursday, October 04, 2007

Recuerdos literarios

Mi amiga Paula me inspiró a escribir algo respecto de mis recuerdos literarios. Y pese a que comenté en su blog, me quedaron ganas de seguir repasando mi historia de amor con los libros. Como puse en el post, mi primer encuentro con un libro fue en un viaje a Santiago con mis papás, donde vi en un escaparate de una librería el libro "Annie", ilustrado con tapas rojas duras y un olor a papel recién impreso que aún guardo en mi memoria. Justamente había visto la película, así que pedí que me lo compraran y me lo leí con entusiasmo. Creo que ese fue justamente el comienzo de mi idilo, puesto que en el libro salían muchas cosas más detalladas que en la película, incluso con otro final, y de ahí no pude parar de leer nunca más.
Una de las escritoras que marcó mi infancia fue Luisa M. Alcott. Convivía con sus personajes infantiles y adolescentes, con las desventuras de "Mujercitas" (recuerdo que ellas se ponían una pinza en la nariz para dormir a ver si se ponía respingonas), "Hombrecitos", "Jack y Jill", "Bajo las Lilas", "Una chica a la antigua", riendo y llorando con sus historias. Obviamente, Papíto Piernas Largas (también de tapas rojas duras), me encantó, y fuí la niña más feliz de la tierra cuando Yudi descubre quién era su protector. Otros libros que marcaron mi infancia fueron "La Porota de Hernán del Solar, Las aventuras de Tom Sawyer, Alicia en el mundo de las Maravillas y el Diario de Ana Frank.
Papelucho fue mi fiel acompañante de muchos días de infancia, haciéndome reir mucho con sus ocurrencias y sus dichos (choriflai, macanudo), así como Condorito y su amigos.
Más grande, descubrí en la biblioteca de mi casa un libro rojo, con más de 1.000 hojas tipo biblia, que era una colección de libros de Agatha Christie. No fue más que empezar a leerlo para no poder parar nunca más (Debo decir que soy un poco obsesiva con los libros porque en esa ocasión, recuerdo que me levantaba, comía y hasta me duchaba con el libro abierto, para no perder ni un minuto de leer). A ese siguió otro, otro y otro (mi favorita es Miss Marple), hasta que el otro día hice un recuento y creo que sólo me faltan 7 libros para completar toda la historia literaria de Agatha.
Una de las cosas que debo hacer al menos 4 veces al año es mi peregrinaje personal a San Diego, lugar donde buceo en el universo paralelo de libros viejos, con olor a guardado y anotaciones personales de gente a quien no conozco, pero que compartimos la misma historia.
Debo confesar que por lo general soy bien "best selleriana", en el sentido que leo lo que me entretiene, más que lo docto. Eso explica en parte mi afición a los libros de escritores más masivos, policiales, o de terror. Y ahora, con esto de los e-books, he bajado un montón de libros en internet. Hoy en día, mis autores son Patricia Cornwell (Escribe la historia de una patóloga forense-abogada que descubre crímenes), Stephen King (algunos libros, como El resplandor), Robert Bloch (Psicosis), Ira Levin (El Bebé de Rosemary, Las poseídas de Stepford).
Sin embargo, mi mayor amor literario es Tolkien, y mi mayor deseo es haber conocido la Tierra Media y a los hobbits (creo que de hecho, reuno muchas características de uno jajaja), y toda la carga literaria de este gran autor.
Me encantaría, alguna vez, hacer un peregrinaje personal a Inglaterra. Inglaterra es Narnia, es la Tierra Media, es el país de Agatha, de Sherlock Holmes de Harry Potter (obvio que me he leído todos los libros de Harry como 5 veces cada uno, el último lo encargué a Amazon en inglés y me lo leí antes en internet) y de todas las historias misteriosas que esconde la permanente niebla londinense.

No comments: