Wednesday, February 14, 2007

"Tranchantiago"

Anoche, alguien tocó a mi puerta. La abro y eran el rey Juan Carlos y la reina Sofía de España, quienes venían a visitarme. Yo los atiendo con toda naturalidad, hasta les pregunto cómo está la “Leti” por la terrible muerte de su hermana y lamento que no haya podido venir de visita (sobre todo su estupendo marido).
Les sirvo té en unas tazas de porcelana que parece que fueran mías desde tiempo inmemorial, para luego sentarme con ellos y conversar de la vida. Ahí fue donde me sonó el despertador y salté de la cama.
Lejos de codearme con la realeza, me tenía que levantar para enfrentar un aburrido día laboral. Además, prendo la televisión para obligarme a salir de la cama y veo la media escoba que ha quedado con el “Tranchantiago”, como le han empezado a decir a nuestro flamante sistema moderno de transporte. A las personas que entrevistaban, les faltaban palabras para expresar su rabia y frustración, y le dedicaron a Zamorano un par de garabatos (Se ve que a Zamorano le gustan las empresas arriesgadas, primero le pide matrimonio a la Kenita Larraín y ahora acepta ser rostro oficial del Transantiago: hay que ser bien valiente).
Yo ya estaba preparada, así que en vez de micro empecé a tomar el metro, debiendo caminar más, pero al menos así no hago el trayecto colgando arriba de una micro, lo cual, dado mi pésimo equilibrio, equivale a arriesgar mi vida. De vuelta del trabajo, me vengo caminando hasta mi casa, así que en resumen, personalmente no me afecta. Sin embargo, no dejo de estar disconforme con el dichoso cuento, sobre todo cuando veo que en todo el camino desde mi casa al metro con suerte veo una micro (antes pasaban sin parar), y los pobres pasajeros van tan apretujados que de milagro la micro no se revienta. (Hoy se partió una oruga en dos, quedando incrustadita en la puerta de un banco. En la oficina nos imaginábamos a las personas que estaban adentro, la tremenda impresión al ver que se acercaba un bus a toda velocidad). Y mientras el ministro hablaba de lo maravilloso que estaba funcionando todo (igual me gusta Espejo), uno veía las imágenes en los diarios, en la televisión y en la misma calle, y daban ganas de reírse en su cara.
Realmente, yo no sé cuál es la idea de celebrar la mediocridad en este país. Celebraron la “reparación” de la Alameda, y ahora celebran el inicio del Tranchantiago... ¡Cómo se nota que ninguno anda en micro! En fin, espero de corazón que el sistema se regule algún día, porque la verdad es que sí estaba de acuerdo en terminar con las micros amarillas, porque contaminaban mucho, eran muy peligrosas y la seguridad de los pasajeros dependía absolutamente del humor del chofer. Sin embargo, ahora no sé si es peor el remedio o la enfermedad...
He de decir además que mi mamá no entiende nada, que si se perdía en Alameda cuando venía a Santiago, ahora sí que va a andar tan perdida que ni “Troncalito” ni Zamorano en persona la van a sacar del apuro, y que mi papá está verdaderamente indignado porque ahora para venir a esta ciudad tiene que tener pase diario para entrar en auto al enredo de autopistas concesionadas y estar pendiente de que la tarjeta Bip tenga saldo para no quedar debajo de la micro...¡O sea, no espero la visita de mis papás hasta dentro de un siglo!
Mejor me voy a dormir por hoy...Tal vez me venga a visitar Carolina de Mónaco o Lady Di.

4 comments:

Gabriel said...

Tres cosas:
a) Aparte de Tranchatiago, tambièn se le llama Transtortuga, Transchancho y el ultimo hit de esta semana, Transtortura
B)Panchita linda, lo único que te queda es cruza los dedos, prenderle velitas a San Expedito y a la Carmelitas Descalzas para que te alivien el camino a casa, porque la adaptación al nuevo sistema público de transporte, sera de transición lenta para autoridades, empresarios y para ustedes corderitos al matadero :(
C) Oye y pa' tu otro sueño con la realeza, invitame porfa', pq vi por televisión a la Reina Sofia de Dinamarca y esta exquisita y soltera según los tabloides amarillistas..
Se despide un asiduo lector de tus columnas..
Gabriel.
Bonustrack: Oye ta bueno tu nuevo look de blog versión 2.0, versión cero kilometro, del año 2007 :)

Sole said...

hola!! como stay????
yo todavia no me incorporo a la agitada vida de stgo, Todavia sigo en mi cuidad natal, asi que no he podido comprobral el transantiago de algo estoy segura que no entiendo nada!!!!!

jochelosky said...

Ups

Transantiago, que puedo decir, pase de estar un dia lunes en Pucon, guatita al sol, a un martes en que todo era un caos, ya que hasta me toco presenciar una pelea en medio del pasillo de estos famosos buses cuncuna o como quiera que le llemen.

Creo que es el costo por vivir a las afueras de Santiago y buscar tranquilidad y un aire respirable.

pase de tomar una micro a las afueras de mi condominio que me dejaba a media cuadra de mi trabajo, a tomar una que pasa a 3 cuadras que me deja a otras 4 de las proxima que debo tomar la que finalmente me deja a 3 de mi trabajo, y para regrasar es aun peor.

asi que los que ganan son los taxistas ya que creo que este primer mes solo trabajare para ellos. jaja

bueno cuidate y es un gusto leer un blog tan entretenido como el tuyo.

jochelosky said...

Hola Fran........!!!!!!

bueno respondiendo tu pregunta....


creo que uno siempre tiene pecados a confesar. puntualmente y refiriendome al titulo de mi blog, es una larga y loca historia, como la gran mayoria de las cosas que me pasan, creo que en eso nos parecemos, porque al leer tu blog hay veces que digo esto perfectamente me podria pasar a mi tambien, ya que yo tambien tengo una "relacion" con la gravedad.

bueno que tengas una buena semana y espero una nueva historia para asi alegrar mis dias de estresssssssss laboral.


bye bye