Wednesday, June 21, 2006

Nuestra maldita naturaleza femenina

Tengo una amiga que es la raja. O sea, en realidad todas mis amigas son especiales y las amo con todo el corazón, pero como ahora voy a hablar de ella, digo que es realmente especial. Una mina que vale oro, que le levanta el ánimo a quien se le acerque con sus historias y que además, es muy atractiva.
Al menos dos de mis amigos han caído rendidos ante sus encantos y el pololo de la Vania estuvo a punto de morir ahogado entre el hipo y la risa en mi cumpleaños, cuando la Vale comenzó a contar las aventuras de su vida. Y no era para menos, porque les aseguro que es una de las personas más graciosas para contar historias que he conocido.
Justamente cuando yo conocí a Rolando, la Vale conoció al Feña. Fue divertido, porque se conocieron en Viña y descubrieron que tenían varios amigos en común de la misma región. Comenzaron a salir, a verse de vez en cuando, y la Vale cada vez se fue enganchando más de él. Además, él es tan chistoso como ella para conversar, simpático y alegre, así que las cosas se fueron dando super bien.
Pero el otro día, un día antes de su cumpleaños, tenía un nick en msn que decía “A las puertas de los 26, con una tesis sin terminar y un novio que no me ama”, con lo que casi me caí de la silla.
Una tesis sin terminar es un pelo de la cola. Pueden pasar años sin terminar la dichosa tesis y tú sabes que algún día te vas a poner las pilas y la vas a hacer de una. Que si ya estás trabajando en ella, como la Vale, obviamente en algún momento la vas a terminar y vas a pensar en el cachito que te acabas de sacar de encima.
El novio que no te ama es una cosa diferente. Ahondando más en su situación, me comentó que el individuo la va a ver una o dos veces a la semana hace 5 meses y que aún no le pide pololeo ni le ha dicho una sola vez que la quiere; que los fines de semana simplemente desaparece, a veces dejándola plantada y con los crespos hechos para salir con él; que en el fondo ella lo quiere, se resiste a dejarlo, pero está segura de que él está bien lejos de asumir un compromiso. Lo peor es que cuando le pide explicaciones, él usa su inagotable humor y tono de relajo y la descoloca, agarrándola pal hueveo en su cara.
Ustedes dirán que cómo es posible que una niña linda, simpática, atractiva e inteligente puede aguantar esta dinámica. Y yo les digo que me habría preguntado lo mismo, si no me hubiese sentido en las mismas circunstancias. ¿Por qué la naturaleza femenina es tan hueona, me pregunto? ¿Por qué, si sabiendo que si seguimos con alguien lo único que lograremos es sentirnos pésimo e inseguras, insistimos en no dejarlo ir, y nos aferramos a lo que no existe?
Es una interesante pregunta. Durante los pocos meses en que salí con Rolando, inevitablemente terminaba sufriendo. Cada vez que no me llamaba, o que me dejaba plantada a último minuto, iba perdiendo de a poco la seguridad, no sólo en él, sino en mí misma. Insistía en seguir con él porque lo quería, e incluso llegó a no importarme las circunstancias: lo único que me importaba era seguir con él. Gracias a Dios, él terminó conmigo, haciéndome un favor.
La Vale sigue en la misma historia. Y es peor, porque ha pasado mucho más tiempo y cada vez es más difícil salir de la trampa que nosotras mismas nos tejemos. Me gustaría poder decirle lo bien que le haría salir de ahí, pero sé que es ella solita la que se tiene que dar cuenta, como tantas veces nos ocurre. Estando sumergidos en una relación, generalmente nuestro entendimiento se nubla, viendo sólo lo que queremos ver.
Me gustaría decirle que en realidad ella es la raja, que se merece un tipo que asuma un real compromiso, que la vaya a ver los fomingos y que le haga cariño en el pelo cada vez que se sienta mal, que le diga que la quiere y que la echa de menos todo el rato, y que más vale estar sola que mal acompañada. El punto es que no tengo cara para hacerlo, porque al fin y al cabo…¿No he estado yo metida en lo mismo?

3 comments:

Gabriel said...

Hola Pancha..oye, ya vei'? en la vida nada es tan perfecto como parece...tu amiga lo tiene todo...pero ella siente que el falta todo...a veces me pregunto si es un problema de disconformidad consigo mismo o sencillamente una llamada de atención al darnos cuenta que nuestras vidas se nos pasa frente a nuestras narices y que todo lo que todo ese tiempo hemos estado infelices...sabes Pancha, el tema del destino, de la suerte,la determinismo es algo de lo cual he pensado en este tiempo, me pregunto quien maneja a quien, la vida a nosotros o nosotros a la vida...bueno basta de pajeos mentales, y me despido, vale por tu columna me encanto.
P.D: Oye espero que nos sigamos leyendo, de paso quizas te puedes dar una vuelta a mi blog...bye

El Claudio Felipe said...

Hola Pancha cómo estás..la verdad es que puede pasar y pasar el tiempo en que no sabemos nada el uno del otro, pero debo decirte que leer tu blog cada cierto tiempo es demaciado entretenido, así que sin derecho a nada, te exijo que por favor postees más seguido, tus historias son únicas...
saludos

Claudio.

cota said...

amiga del alma....
tamo medias desconectadas pero un abrazo fuerte ..te quiero mucho