Monday, August 21, 2006

Vamos a la playa, oh oh oh ohoooo!

El fin de semana que recién pasó nos fuimos a la playa con un grupo de amigos. El objetivo principal del paseo era acompañar a uno de ellos a una carrera de autos en Santo Domingo, donde iría a competir en su enchulado super auto turbo jet con propulsión a chorro.
Así que el viernes, después de un arduo día laboral, tomamos bolsos y sacos de dormir y nos fuimos a Algarrobo. Fuimos con la Vania, su novio Cacho y mi nueva roomate Ángela (no les había contado, pero ahora vivo con una colombiana, muy dulce y simpática, además, amiga de Cacho), además de otros amigos. En total, éramos como 15 personas.
Felipe, el organizador oficial del paseo y dueño del enchulado super auto turbo jet con propulsión a chorro, se encargó de ir al supermercado para hacer las compras de todo el fin de semana. Con la Vania, dudábamos seriamente de mandar a dos hombres a esa tarea, pero dada la buena voluntad, y nuestro poco tiempo, aceptamos. Por supuesto, llegamos a la playa y nos encontramos con que no habían comprado ni un mísero rollo de confort (con lo cual entramos en pánico por algunos segundos, cuando descubrimos que las cabañas no tenían ni servilletas; menos mal que el dueño se apiadó de nosotros y nos trajo), y ni hablar de detergente, cloro para limpiar los baños ni fósforos para encender la cocina. O sea, vivimos por dos días en la precariedad absoluta. ¿En qué se gastaron las 9 lucas de la cuota, dirán ustedes? Bueno, las bolsas venían repletas de ron, cerveza, bebidas y carne para amenizar el trago.
Había copete suficiente para sobrevivir tres semanas sin morir de sed (o sea, no había problema si nos quedábamos aislados en medio de la nada), ni tampoco de hambre, porque entre la carne y los mariscos éramos capaces de alimentar a un regimiento entero. Obviamente, empezamos a reducir los víveres desde la primera noche que llegamos.
Y mis amigos sabrán que yo nunca tomo mucho (es verdad, y que lo confirmen mis compañeritas de colegio), pero esta vez me acusaron de cartuchona y gallina si no tomaba, así que no tuve más remedio que tomar ron con bebida hasta quedar media cufufa.
Lo pasamos genial, nos reímos mucho, pero mucho con el lenguaje de la Ángela (ella es colombiana y con tres o cuatro vasos de ron en el cuerpo no había quien le entendiera un carajo), así que aprendimos muchas palabras útiles para la vida, como Dar papaya = dar jugo; guayabo = caña, hachazo; picoloco = picoroco…imagínense cuando cuente que comió picoloco en su oficina, jajajjajajjaa
El sábado en la noche fue lejos el día más freak. Se supone que como el domingo eran las carreras, no íbamos a tomar mucho ni acostarnos muy tarde, pero azuzada por Felipe y promocionada como la colombiana más dura para tomar ron por su “amigo” Ananías, la pobre Ángela se tomó hasta el agua del florero, quedando tan borracha, que hubo que subirla por las escaleras y ponerle el pijama (he ahí porque nunca tomo demasiado; ya me basta hacer tonteras sobriecita), así que casi no pegué un ojo por mi preocupación por el estado físico de mi conviviente.
Y el domingo, salimos “temprano” rumbo a Santo Domingo (nunca fue, salimos como a la una de la tarde), y nos instalamos en el autódromo preparadas para observar a Pipepaldi echar humito por las ruedas de su enchulado super auto jet con propulsión a chorro, pasando por encima de los porsche, Meches y demases…
Pucha, lamentablemente y como suele suceder a veces en la vida, el jet de Pipepaldi no alcanzó a estar tres segundos en la pista y se le echó a perder el “flujómetro” (sepa Dios lo que es eso), así que el pobre alcanzó a dar una vuelta en la pista y salió... Suena tragicómico, pero el pobrecito estaba que se ponía enfrente de los autos cual kamikaze por la frustración que le dio.
Pero en fin, pese a ese lamentable episodio, concluimos que el paseo a la playa estuvo genial, que nos reímos, jugamos y cantamos como cabros chicos y que de todas maneras valió la pena el autódromo para ver autos que jamás en la vida podremos comprar jajajjaaj¿Cuándo se viene el otro paseo???

3 comments:

Niko said...

Aún estoy con Guayabo...
excelente resumen...

ahora que tengo más tiempo me dedicaré a enchular mi blog... de todas maneras date una vuelta.

un besito
se cuida


bye!

cota said...

franyula...además de bella persssona eres entera divertía...te quiero mucho y posteo para aclarar a tus amiguis con propulsión a chorrrro que efectivamente no eres dada a los brebajes.... que no tomabas taaaaaanto pero sí lo justo para empezar a extrañar a Dunga...já já já y llorar a mares já já já... un beso, ¿cuando nos vimos???? te tincan mis "ticinco"?????? ai loviu

Anonymous said...

PRIIII:


hola chicas, q buen relato jajajja, me mate de la risa con la propulsión a chorro ajjaja. bueno espero que se encuentre bien. y que nos veamos pronto en otro carretit, aca va mi dirección de msn, pa que vean las fotos que yo saque con mi cámera.

besos estamos viendonos en otro asadito.