Wednesday, November 17, 2004

Mujeres (y hombres) infieles

Hora: 20.00.
Lugar: La comodidad del hogar
Situación: Cualquiera de las miles de telecebollas de la TV
Tema de hoy: Infidelidad v/s Fidelidad

Debo confesar algo: la verdad es que soy bastante liberal para algunas cosas, pero a veces se me sale el alma cartuchona-de-colegio-de-monjas que llevo dentro y hasta los opus se asustan.
Cuando vi el primer capítulo de las teleseries que se están dando ahora, o pude cachar más o menos de qué se iban a tratar, ya comencé a pasmarme un poquito. Más adelante, cuando veo comencé a mirar un poco más las historias y los personajes, definitivamente me superó. Creo que más que nada, porque en mi cabecita aún no entra la idea de que exista alguien con instintos tan perversos como Gabriel de Tentación, o que de un día para otro, y sin previo aviso, puedas echar por la borda, sin marcha atrás, un feliz matrimonio de más de diez años porque conociste a una mujer que te dio vuelta la tortilla.
Lo peor fue cuando hice el comentario de mi pasmo en un cumpleaños familiar. La respuesta de todos los que estaban en la mesa (de una edad promedio de 40 años, por lo que debo concederle algún beneficio de credibilidad a su comentario), fue: ¡Pero si esas cosas pasan todo el tiempo!, procediendo a contar innumerables historias sobre hombre que se metían con la madre y la hija al mismo tiempo, hijos nacidos de una relación incestuosa, mujeres que descubrieron que su marido era gay después de 20 años de matrimonio y tres hijos a cuestas y otro montón de situaciones dignas de la dimensión desconocida.
Además, hace poco realicé un viaje con un amigo que, después de haber vivido algo más de 40 años, haber tenido dos hijos fuera del matrimonio y a quien nunca le faltan las mujeres, me aconsejó que nunca creyera en ningún hombre, porque todos, sin excepción, están cortados por la misma tijera, o sea, SU propia tijera, la cual consiste en conquistar, hacer ojitos y hacerse el enamorado hasta lograr el botín: o sea, sexo.
Obviamente, mi ingenuidad o mi desesperada necesidad de creer en el amor me lleva a seguir en la búsqueda del amor verdadero, pero sin embargo, creo que necesito ser más cuidadosa, después de los miles de casos que han llegado a mis oídos.
Primero que nada, explicaré mi propio pensamiento respecto a la infidelidad, aunque mi filosofía es bastante más amplia y se puede aplicar a diversos temas. Aprovecho de aclarar que no soy una especie de blanca paloma, que no tenga pito que tocar en el cuento. Una sola vez en mi vida he sido infiel, y me sentí tan, pero tan mal, que en cuanto regresé tuve que contárselo a mi pololo y terminar con él, porque pese a la improbabilidad de que supiera lo que había pasado, mi conciencia no quedaba tranquila. Después de eso, me quedaron re pocas ganas de hacerlo de nuevo, sobre todo por el daño que causé, y por cómo me habría sentido yo siendo la traicionada. Creo que todo parte por eso: Por no hacerle a otros lo que no quieres que te hagan a ti.
Si todos cumpliéramos siempre con este principio, la verdad es que el mundo sería mucho más feliz. Pero como somos humanos, y erramos el rumbo a veces, es obvio que no podemos evitar que ciertas cosas sucedan. Eso sí, hay veces en que el rumbo se desvía sólo un poquito, pero en otras ocasiones….UFFFF, se necesitaría nacer de nuevo para enmendar las cosas.
Por ejemplo, el otro día supe de un caso donde una niña descubrió que su papá tenía una familia paralela. O sea, no una amante esporádica, ni un amor de juventud, ni una prostituta de la vida, sino otra familia. De hecho, ella conoció a sus medios hermanos (uno de su misma edad) y su mamá descubrió, después de más de quince años, que su marido la engañaba desde el primer momento en que se conocieron…Bueno, en este caso específico también pienso en el pobre señor, manteniendo a dos casas, dos hileras de hijos y dos mujeres, donde después de quince años obviamente ya no era la amante complaciente, sino su señora de tomo y lomo.
Sin embargo, ¿Alguien me puede decir cómo llegas a entender que tu marido te ha estado mintiendo, a ti y a tus hijos, por más de diez años? ¿Cómo perdonas una cosa asi?
Sí, ya se que me fui al chancho con el ejemplo, pero es para que sepan que esas cosas no solo pasan en las películas…Vamos ahora a la infidelidad básica, esa que hasta se comprende y se acepta porque el “hombre es hombre” y tiene que obedecer a sus instintos. Personalmente, creo que la infidelidad siempre es mala y hace año, independiente del tipo de infidelidad, grado de incursión o lo que sea. Lo digo porque conozco el caso de un tipo que no ha tenido sexo con la mujer que sale paralelamente a su esposa sólo por no “serle infiel”. Yo considero que ya lo es bastante, y que eso no suma ni resta nada para su caso en particular, independiente de que no puede existir en el mundo una sensación más desagradable que saber que tu marido ha estado con otra mujer ¡¡¡En tu propia cama matrimonial!!!
En el fondo, creo que uno siempre sabe cuándo está en el borde mismo de la infidelidad, cuándo el paso siguiente es demasiado peligroso para conservar la integridad de tu relación, y es en ese minuto donde se toma la decisión: el entro o no de la protagonista de Infidelidad, que habría ahorrado tantos dolores de cabeza. Es en ese minuto donde hay que trazarse los propios límites, y, por qué no, considerar la posibilidad de dejar a tu
pareja y probar nuevos horizontes. Para mí, el necesito un tiempo para pensarlo, sólo fue un desliz, no sé que quiero, no valen. Al pan pan y al vino vino.
Después, ya es demasiado tarde para arrepentirse. No se puede volver atrás por ningún camino, salvo el perdón sincero y verdadero, ese que es el más difícil de otorgar. ¿Estarían dispuestos a perdonar una infidelidad?




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